Porque no olvidemos que en realidad
en el género zombi ha de aparecer el muerto, y éste cuanto mejor caracterizado
esté, mejor (¿o no?), por lo que he obviado también películas clásicas como “Yo
anduve con un Zombie” (J. Tournier, 1954) o “White Zombie” de Lugosi, sin
menospreciar su valor, por supuesto. Para que me entiendan… ¿que prefieren el
Drácula de Bela Lugosi, en blanco y negro, de las primeras (han pasado 83 años) y más
conocida blablabla... o la espectacular Drácula de Bram Stoker con un derroche
visual, narrativo y un inconmensurable Gary Oldman que realmente da miedo? Pues
yo me quedo con la de Coppola y es a eso a lo que me refiero…
Parto pues, del año 2002. Película:
28 Días después... Todavía recuerdo cuando ví en la tele un reportaje sobre una
película a estrenar, de pinta apocalíptica, cuyas primeras escenas mostraban
un desolador Londres con un chico vestido de verde hospital
andando como perdido por un puente de la ciudad lleno de papeles y basura… me
dije automáticamente… tengo que ver esa película… Es aquí cuando cambió el
zombi a lo que conocemos hoy… alguien que en las pelis te hace temer realmente por tu
vida, que te atemoriza de verdad porque puede correr detrás tuya igual o más
que tú (lo de
World War Z ya me parece una pasada, parece que embisten como
búfalos o placan como jugadores de rugby)… Eso fue un antes y un después… y
tanto… hoy en día creo que podemos reírnos de la lentitud de los zombis de “
La
noche de los Muertos Vivientes”, porque desde que salen del cementerio hasta
que llegan a entrar en tu casa te dá tiempo a echarte una siesta, levantarte,
ver un partido de fútbol, pedir dos pizzas por teléfono y que el repartidor
te las intente entregar esquivando con un par de movimientos a los zombis de la
puerta… pero claro, eran otros tiempos, hace casi 50 años…
Desconozco si Danny Boyle es un
fanático del género (he leído que no mucho), pero el tipo dió en el clavo de lleno y lo revitalizó otorgándole un lugar en el mundo del cine del cual podemos disfrutar
todos hoy (por cierto, ¿siempre tiene que ser un británico el “rompedor” en
cuanto a tendencias cinematográficas o musicales?). Dos ideas originales de la
peli: los zombies pueden correr los 100 metros en un plis (de hecho eligían si era posible deportistas para interpretar a los zombis) y el virus que se
infecta no es clínico, es psicológico, la ira… algo que dice mucho de la
sociedad en la que vivimos hoy en día… A
28 Días después se la ha achacado de efectista, de
visualmente arrebatadora pero vacía de contenido, de blablabla pero es
indudable la influencia que ha ejercido esta película hasta el momento
(equiparable para mí a la influencia que ejerció “Uno de los Nuestros” de
Scorsese en el terreno de las películas y series de gángsters). La estética
hiperrealista conseguida al grabar con vídeo digital, el comportamiento de los zombis (más rabiosos que
atontados), el estado de sitio militar a causa del virus, la estupenda y reconocible
banda sonora… todo esto ha influido notablemente en las películas posteriores, véase
por ejemplo “
Doomsday” o “
Dead set”, ambas británicas también,
"The Horde" (francesa),
The Walking dead (por el comienzo en el hospital y otras cosas) o en la
siguiente que toca, el
Amanecer de los Muertos (The Dawn of the Dead).
Dos años después de
28 Days Later,
en el 2004, aparecieron
El Amanecer los Muertos (
Dawn of the Dead), de Zack
Snyder (director de
300, Watchmen y El Hombre de Acero), y
Shaun of the Dead.
La primera surgió como un remake del
Zombi de Romero (la segunda de su trilogía,
que así se tituló en España). Aquí los zombis o infectados también corren como
posesos y destaca el trepidante comienzo que te mete de lleno en la película.
También se desarrolla en un centro comercial, al igual que la de Romero, pero a
diferencia de ésta, no resulta tan aburrida en ocasiones (porque no se toma tan
en serio como aquél). Hay momentos para el humor (se agradece entre tanto
pesimismo), la crítica social y el gore, por supuesto (con bebé zombi
incluido). Por su parte,
Shaun of the Dead fue una agradable sorpresa: dos
mataos treintañeros cuya solución a la mayoría de sus problemas es ir al pub de
la esquina, se ven envueltos de repente en una invasión zombi, teniendo que
rescatar a sus seres queridos, a los cuales recojen y dirijen... ¡a dicho
pub, el “Winchester”! Hay muchas escenas divertidas (tirar los discos malos uno
por uno al zombi del jardín, hacerse pasar por zombis caminando entre ellos, y
otras que no recuerdo), y la pareja protagonista se compenetraba a la
perfección, ya que antes habían hecho algunas serie juntos.
Llegamos al 2007, donde hay cuatro
películas a destacar:
Soy Leyenda, REC, Planet Terror y
28 Semanas Después.
Esta última me impactó la primera vez que la ví (sobre todo el inicio y como el
protagonista, Robert Carlyle, abandona a su mujer intentando salvar su pellejo), para después parecerme más vulgar y resultona que la original... Cuando la he visto años después, la película se me ha
quedado en un inicio impactante, lo mejor, y algunas escenas a recordar como aquella en la que Carlyle
asesina a su esposa en la camilla,
la
escena de los protagonistas conduciendo en el coche mientras los militares
gasean las calles de la ciudad, o la escena en la que bajan por las escaleras del
metro pisando cadáveres en la oscuridad, guiándose a través de un rifle con
mirilla nocturna… poco más puedo salvar. Fresnadillo no lo hizo mal, pero para
mí ni es Boyle, ni consigue lo que éste con
28 Días después.
Soy Leyenda sí me gustó y me ha
gustado cuando la he vuelto a ver. Está basada superficialmente, al igual que
The
Omega man (
El Ultimo hombre vivo, con Charlton Heston), en la novela homónima de
Richard Matheson. Era raro ver al tonto de Smith haciendo una peli seria y
encima sin hacer payasadas... Aunque floja en algunos momentos (y sensiblera al
final) la atmósfera era perfecta, un tipo que vive sólo en una gran ciudad, que
sale de día y se recoge de noche porque es perseguido por una especie de
infectados, que aunque estuvieran recreados por ordenador acojonaban bastante... Por su parte, con
REC, Balagueró (su director), del cual no me gustó ninguna otra de sus películas
que he visto (
Los sin Nombre o
Darkness), se apuntó también al
carro de los irascibles zombis rápidos y nos dejó una entretenida muestra de
sustos en aquel piso de la Rambla barcelonesa, cámara en mano, a la manera de un
falso-documental.
Y por último, de ese año 2007, quizás la que más me gustó:
Planet
Terror. Entretenimiento puro y duro de la mano de Roberto Rodríguez, con cuyas
películas no comulgo (excepto
Sin City y un poco de
Abierto Hasta el Amanecer),
pero que en ésta supo enlazar su personal sentido de la diversión, con esas situaciones imposibles y caricaturescas que a él le gustan tanto (
Machete es un claro ejemplo de ello), en un homenaje a lo cutre, al cine Z
de los 70's-80's, con mucho sentido del humor, imaginación y buenos efectos
especiales, y la aparición de Bruce Willis, Tom Savini o un calentón Tarantino
con miembro viril mutante incluido…
Del 2008 me sorprendieron la miniserie
británica
Dead Set y la película canadiense
Pontypool.
Dead Set me parece una
excelente serie que con pocos medios supo partir de una idea original (una invasión zombi coge por sorpresa a un grupo de concursantes de una
especie de Gran Hermano inglés, que no saben lo que está sucediendo fuera del
recinto donde se encuentran), para desarrollar una película con
buenos momentos de persecución zombis-humanos y en la que se recrea muy bien
este tipo de programas y los perfiles típicos de sus concursantes, haciendo una
crítica de todo lo que gira a su alrededor (el poco cerebro de los susodichos concursantes, el productor
despiadado…). De nuevo las simlitudes con 28DD son evidentes: la rapidez y salvajismo de los
zombis y esa estética gris inglesa al comienzo de la serie...
Lástima que fueran sólo 5 capítulos.
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| "No hables" |
Por su parte,
Pontypool (Frecuencia
Macabra), la he visto hace poco (en versión original subtitulada) y me dejó
enganchado, sobre todo por Stephen McHattie, que es el que realmente mantiene
la película con su hipnótica interpretación. McHattie es locutor en una aburrida
estación de radio de un pueblo perdido que sufre una invasión zombi, y junto
a la productora del programa (su mujer en la vida real, la actriz Lisa Houle) tiene
que usar su imaginación para darle forma a lo que sucede fuera a través de
algunas llamadas que reciben (suena a la
Guerra de los Mundos de Welles, por lo de la radio y la retransmisión de lo que sucede…). La parte final
flojea un poco, pero me quedo con lo novedoso,
que la infección se transmite por las
palabras, por lo que tienen que usar unas en vez de otras (kill is kiss). Los zombis, por su parte, si
no escuchan nada, se vuelven locos y la palman, ya que se alimentan de ciertas palabras
que están infectadas… original concepto.
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| Os presento a mi nueva novia |
Del 2009 destacaría
Zombieland,
con más medios pero divertida y gamberra (cameo de Bill Murray incluido) y ya en el 2010 qué decir
de la hiperfamosa
The Walking Dead, basada en el cómic de R. Kirkman (del cual leí en su momento la mayoría de los números) y que quizás iguale o incluso supere a éste... Ha sido un boom que ha enganchado a medio planeta con acción, supervivencia, carismáticos personajes, buenos efectos especiales e interesantes capítulos (aunque la segunda temporada fuera un truño, mas lenta y pesada, dando mas importancia a las situaciones dramáticas y a los diálogos entre los personajes, en la tercera retomaron la senda que a todos nos gusta).
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| "Mi tarta, quiero mi tarta..." |
Por último, quería hacer mención de
algunas películas menos actuales, relacionadas también con el mundo zombi,
directa o indirectamente, y que no quería dejar fuera... Me refiero a
Creepshow
(de Romero),
El Regreso de los Muertos Vivientes (Dan O’ Bannon) y
El Príncipe
de las Tinieblas (Carpenter).
Creepshow fué un excelente homenaje con humor negro a los siniestros tebeos de la editorial EC de los años 50, con unos efectos y maquillaje muy conseguidos (gracias al trabajo de
Tom Savini, por eso hago referencia a ella), y en el que en dos de sus capítulos aparecen nuestros queridos muertos vivientes... En "
El día del Padre", el abuelo sale de su tumba por el día
de su cumpleaños pidiendo su tarta anual... y alguna que otra cabeza familiar. En el episodio "
Something to tide you over"
Leslie Nielsen, entierra en la arena de su playa privada a su mujer y amante (interpretado por Ted Danson) los cuales se le aparecen como fantasmas/zombis después de su muerte...
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| Póster de Creepshow (1982) |
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